Javier Sarrasín

Equipo y lider

Equipo y líder

Hoy día, está más que demostrado que las empresas que hacen equipo, que saben trabajar en equipo, salen más fortalecidas de situaciones difíciles o de crisis.

El trabajo en equipo es la columna vertebral de cualquier proyecto. De hecho, buena parte de los triunfos en el mundo empresarial son expresión de un equipo bien engranado, así como buena parte de los fracasos tienen como base un equipo cuyos miembros no logran trabajar realmente en conjunto. Cuando hay equipo en una empresa “se nota bastante” en el ambiente de trabajo, en las ganas de trabajar de todos los empleados, en la forma de comunicarse, en la forma de trabajar hacia un mismo objetivo, etc.

El trabajo en equipo implica un sinfín de elementos a tomar en cuenta, pero ninguno es tan importante como una correcta gestión de las emociones propias y ajenas – lo que se conoce como “inteligencia emocional”. Dado que la interacción entre los integrantes del equipo ejerce  una gran influencia sobre el desempeño de los mismos, no basta con reclutar personas con inteligencia “lógica” o “numérica” ( la que más se ha usado en los departamentos de RRHH hasta hoy día) ; también es necesario  que cuenten con inteligencia emocional, la más importante en la interdependencia , como bien describe“Stephen Covey “en su libro “ Los siete hábitos de las personas altamente efectivas”.

La buena noticia es que cualquiera puede desarrollar su inteligencia emocional. En los negocios significa ver con nuevos ojos, escuchar con nuevos oídos y actuar con conocimiento de causa. La productividad y la rentabilidad requieren que los equipos de trabajo noten y respondan ante los cambios del clima emocional. Casi todo lo que nos sucede a diario está ligado al funcionamiento de los equipos de trabajo.

Los miembros del equipo se sienten más satisfechos, piensan más creativamente y son más productivos. Disfrutan del trabajo en equipo, lo que disminuye las barreras interpersonales y genera sinergia. Asimismo, perseveran ante los desafíos y los superan allí donde otros equipos fracasan. Los equipos e individuos que adoptan estos comportamientos son más saludables desde un punto de vista mental y físico, y están más comprometidos con la calidad del trabajo. Las compañías que cuentan con este tipo de equipos presentan mejores ventas, mejores cuentas de resultados, mejor ambiente e ilusión en el trabajo, etc.

En pocas palabras, refleja la capacidad de reconocer y gerenciar nuestras propias emociones, y de responder efectivamente ante las emociones de los demás. Incluye además la capacidad de reconocer los valores que subyacen a todo el “panorama”, y la habilidad de encabezar cualquier iniciativa de cambio. Asimismo, supone la habilidad de trabajar cómodamente en un ambiente social.

Cuando un equipo siente que su trabajo camina sobre ruedas, es que está experimentando la inteligencia colaborativa. La colaboración es una destreza compleja, que surge cuando dominamos nuestras destrezas. Cuando el equipo colabora, los miembros del equipo se toman el tiempo de explorar respuestas alternativas y de buscar una solución que integre todos los conocimientos del equipo.

El equipo emocionalmente inteligente desarrolla los comportamientos fundamentales  para  sus miembros:  Comprenden sus propias emociones y así entienden qué están sintiendo y por qué. Utilizan sus emociones sabiamente, las administran y expresan con conocimiento de causa. 

Toman en cuenta y responden sensiblemente a las emociones ajenas. Respetan y aprecian el hecho de que las emociones ajenas expresan la intención de aprovechar una oportunidad, evitar una amenaza o sortear un obstáculo. Aprenden a reconocer los diferentes tipos de contextos sociales sobre los que deberán influir con regularidad a través de la expresión de la energía emocional.

El equipo tendrá que crear su propia identidad mediante la combinación de  distintos ingredientes. La efectividad del equipo aumentará en la medida en que aumente el número de miembros que se identifiquen con su equipo. ¿Qué debe hacer el líder o los miembros para desarrollar un sentimiento positivo en todo el equipo? Lo más importante es lograr que los miembros del equipo se acepten y se conozcan entre sí. 

Un verdadero líder debe de generar confianza, sin confianza es muy difícil hacer equipos. Que el equipo confíe en el líder, que el líder confíe en el equipo y que el equipo confíe en sí mismo y en cada uno de los miembros del equipo.

Las características de un buen líder para hacer equipo, es la “confianza” y la “ coherencia”. Que lo que yo piense, lo que diga y lo que haga sea coherente y vaya en la misma dirección. 

Javier Sarrasín

Socio-director de Iddealia.

Director de  Javier Sarrasín ( Estrategia Comercial, Liderazgo y Gestión de Equipos).

Director de La Escuela de Ventas y Liderazgo de Alto Rendimiento.