Lo que ahora pensamos de nosotros y de nuestro mundo, lo aprendimos cuando éramos muy pequeños de las reacciones de los adultos que nos rodeaban.
Si estuvimos viviendo con personas asustadas ,histéricas , culpables…..etc, habré aprendido muchas cosas negativas sobre mí mismo y sobre mi mundo.
Nunca hago nada bien, es por mi culpa, si me enfado soy una mala persona……etc. Estas creencias generan una vida de frustración.
Cuando crecemos tendemos a recrear el ambiente de nuestro hogar de pequeños. Tendemos a imitar la relación que tuvimos con nuestra madre, con nuestro padre, o incluso la que tenían entre ellos.
Nos tratamos a nosotros mismos de la misma manera que nos trataban nuestros padres. Nos regañamos y nos castigamos de la misma manera. Nos amamos y nos animamos de la misma manera.
<< Tu nunca haces nada bien>>
<< Es por culpa tuya>>
¿Cuántas veces se lo ha dicho usted a sí mismo?
<< Eres maravillosa, te amo>>
¿Cuántas veces se lo ha dicho usted a sí mismo?.
Pero como bien dice Louise L. Hay , yo no echaría la culpa a nuestros padres.
Ellos en ese momento hacían lo que podían con su conocimiento, experiencia, formación ,conciencia….etc. Incluso puede ser que ellos también de pequeños tuvieran la misma vivencia.
Lo importante, lo interesante, lo maravilloso es saber que eso fue su pasado, está hecho y acabado. Lo que importa en este momento es lo que usted decida pensar y decir ahora mismo, porque esas ideas y esas palabras han de crear su futuro.
Todos los acontecimientos que le han sucedido en su vida han sido creados por los pensamientos y las creencias que tenía en el pasado.
Lo único en lo que hay que luchar es en la “Idea” y una “Idea” se puede cambiar, que alivio, ¿no?
El problema viene de una “Idea”.
Como bien dice Louise L. Hay, experta que estudia el comportamiento y la psicología humana, una “Idea” genera un sentimiento y uno acepta el sentimiento. Sin embargo, si no tenemos la “Idea” no tendremos el sentimiento.
Y las “Ideas” se pueden cambiar, cambie la “Idea” y el sentimiento se irá.
El pasado no tiene ningún poder sobre nosotros. Tampoco importa durante cuánto tiempo hayamos seguido una pauta negativa. El momento es el presente. ¡ Qué bien! Qué maravilla es comprenderlo así, ¿no?
Si quieres puedes empezar ahora mismo a ser libre.
Como bien comenta mi amiga la catalana ,Mónica Mendoza, en su charla sobre motivación y automotivación ( profesional que invitamos en la presentación del Programa de Dirección Comercial y Marketing impartido por ETEA&IDDEALIA) si mis pensamientos son negativos los sentimientos también lo serán, ello hará que tenga una actitud no adecuada y esta actitud se aglutina en conductas , las conductas repetitivas generan hábitos porque somos seres animales de costumbres, y esos hábitos forman nuestro carácter y el carácter nos marca el destino.
¿Qué fuerte es saberlo y no actuar, ¿no?
Si de una “Idea”, de un pensamiento negativo nos marca el destino, no perdamos más tiempo e intentemos tener ideas positivas , pensamientos positivos YA.
Esto ocurre bastante en el ámbito comercial.
En mi labor de asesoramiento y estrategia comercial en pymes, me he encontrado muchas ocasiones que la visita comercial al cliente o potencial cliente sale mal, no porque tengamos mal producto/servicio, sino porque vamos a la visita con la “idea” o “pensamiento” que no nos van a comprar porque nos ven “caros”, no le va a gustar nuestro producto/servicio, han tenido una mala experiencia, prefieren la competencia, etc.
Y si voy a una reunión comercial con esa “idea”¿ cómo saldrá la visita? Estaré más pendiente de escuchar aquello que me dé la razón y volveré y le comentaré a mi director comercial , lo ves, ya te lo dije, lo ven caro, prefieren la competencia,etc.
Claro, porque mi atención está ahí, y quizás no haya prestado la atención necesaria a preguntas o comentarios positivos de mi cliente, porque estoy predispuesto a que me den la razón y justificar mi “idea” de que somos caros, de que prefieren la competencia, etc.
Como bien dice << Stephan Covey>> “ Siembra un pensamiento cosecha una acción, siembra una acción cosecha un hábito, siembra un hábito cosecha un carácter, siembra un carácter cosecha un destino”.
Muchos de los resultados que tenemos en las ventas, son consecuencia de los pensamientos, de las ideas que teníamos.
Javier Sarrasín
Estrategia Comercial, Liderazgo y Gestión de Equipos.
www.javiersarrasin.com